Sin pausa y sin prisa:
Para estar seguro de que su cuerpo no intentará conservar sus reservas de grasa, debe adelgazar lentamente. Esto significa que debe consumir el número suficiente de alimentos, y de calorías. Si sigue una "dieta milagrosa" (las que prometen hacer perder mucho peso en poco tiempo) muy baja en calorías, su metabolismo se volverá más lento. Por mucho que desee perder kilos, debe consumir como mínimo 1.200 calorías diarias. Si además practica ejercicio, perderá peso gradualmente, con la ventaja de que no lo recuperará. La pérdida de peso debe ser lenta y progresiva, para que su metabolismo se reorganice poco a poco. Además, debe tener en cuenta que adelgazar es un objetivo a largo plazo, en el que para que retroceda la aguja de la balanza, no sólo cuentan las calorías, sino que debe mejorar sus hábitos alimenticios, modificar su estilo de vida y trabajar sobre los factores emocionales que le impulsan a comer en exceso.
No se desanime:
Es común que después de perder hasta 3 kilos en los primeros días de régimen, la pérdida de peso se vuelva más moderada y lenta con el paso de los días. Al principio sólo se elimina el agua, la cual disminuye con relativa facilidad. Sólo después comienza el verdadero adelgazamiento: al eliminar grasa localizada, la cual se elimina con mayor lentitud (porque está firmemente anclada en tus adipositos y sólo se reduce si la "quemas" mediante el ejercicio o una dieta hipocalórica (que aporte menos calorías de las que consume habitualmente para obligar al organismo a recurrir a sus reservas calóricas acumuladas en forma de grasa). Pero ese "punto de estancamiento" no es el único: al cabo de unos meses se producirá la verdadera "prueba de fuego", el "efecto meseta" metabólico.
Rutina para perder grasa rapidamente
Evite cambiar de dieta como de camiseta:
En muchísimas mujeres, el exceso de peso deriva precisamente de hacer una dieta tras otra. El organismo es muy listo; comprende pronto que le someten a frecuentes períodos de escasez, por lo que aprende a ahorrar energía. Por eso cada vez hay que pasar más hambre para perder los mismos kilos.
Más músculo, menos calorías:
Una persona musculosa pierde más calorías, porque el tejido muscular quema mayor cantidad de calorías, que el tejido adiposo a lo largo del día, incluso cuando se duerme o descansa. Cuando en su cuerpo hay proporcionalmente más músculo que grasas, su metabolismo se acelera. No hace falta entrenar como Schwarzenegger para quemar más calorías: la repetición 12 veces al día de 4 ejercicios básicos de resistencia, aumenta el metabolismo un 15 por ciento en 12 semanas.
Desayune y picotee, con moderación:
Si se evita el desayuno, no sólo comenzará el día en baja forma física y mental, sino que su organismo lo interpretará como el inicio de un período de ayuno y empezará a disminuir el metabolismo y a almacenar la energía en forma de grasa. Para mantener un ritmo constante del metabolismo y acelerarlo, tome un desayuno consistente cuando se levante. Buena parte de las personas que no desayunan o lo hacen mal, son las que se dan un atracón por la noche. Para activar su metabolismo y quemar más calorías, evite estos extremos y reparta su alimentación a lo largo del día.
Siga la pista a las calorías:
Antes de cambiar su dieta o actividad física, observe cada bocado que se lleve a la boca. Mucha gente que adelgaza se vuelve confiada e indulgente, y comienza poco a poco a ingerir raciones más grandes y agregar dulces de nuevo a su dieta. Puede que controle el tamaño de sus porciones, pero que coma los restos de comida de su familia, con lo que gana calorías imperceptiblemente. ¡Y los bocados y cucharadas para probar las comidas que prepara, también cuentan!
Rompa la rutina en el gimnasio:
Extender poco a poco la duración de los entrenamientos puede ser muy eficaz para quemar más calorías. Si quiere reorganizar su metabolismo, trabaje sus músculos de modo diferente, mediante entrenamientos cruzados: pruebe nadar, si acostumbra caminar. El objetivo es que ningún ejercicio se vuelva demasiado "cómodo" para la musculatura.
Los secretos del metabolismo:
El problema del metabolismo es que se va adaptando a cada situación. "Si una persona necesita 1.800 kilocalorías (Kcal) y se le da una dieta de 1.500 Kcal, al principio pierde peso, pero luego se estabiliza porque su organismo ha disminuido el gasto energético basal. Coinciden los expertos que cuanto menos comida damos a una persona, más rebaja sus requerimientos energéticos, en un intento de adaptarse a la nueva situación; es aquí donde radica el fallo en la regulación de los mecanismos adaptativos del peso corporal y que serían responsables, en parte, de la resistencia a la pérdida de peso, después de muchos intentos de hacer dieta.
¿Por qué cuesta tanto bajar de peso?
Porque las dietas se basan en la falsa premisa de que el cuerpo es indiferente a la cantidad de grasas que acumula y basta con reducir su consumo. Según los últimos estudios, una de las principales causas del fracaso de las dietas, además de no seguir el régimen más conveniente, la falta de una actitud psicológica adecuada o sufrir algún trastorno en los mecanismos que regulan el apetito, se relaciona con el denominado "punto de ajuste" de nuestro peso.
Un mecanismo del cerebro decide cuál debe ser el punto de regulación, el cual parece elevarse con ciertas influencias externas (gusto y olor de los alimentos) y bajar con el ejercicio, pero hasta ahora nadie sabe con exactitud cómo modificarlo.
0 comentarios:
Publicar un comentario